Tras la aparición del COVID-19 y los efectos de la pandemia en la vivienda, la atención sanitaria, el empleo y la seguridad alimentaria, el número de personas que sobreviven a la intemperie se encuentra actualmente en su punto más alto en Colorado desde 2014. En un día cualquiera, hay 1000 personas durmiendo a la intemperie y se registran 6000 personas sin vivienda en Denver en 2020. Los municipios de todo Colorado han creado leyes que hacen ilegal que las personas sin vivienda descansen en espacios públicos, a la vez que limitan el número de refugios o espacios seguros al aire libre a los que pueden acudir, lo que pone a las personas sin vivienda, a los inquilinos y a los propietarios en situaciones turbulentas.
ACLU de Colorado está comprometida con la despenalización de las personas sin hogar, a la vez que trabaja con socios de base para crear soluciones que funcionen para todos los habitantes de Colorado. Nuestros esfuerzos incluyen la protección del derecho a la libertad de expresión para los mendigos en Greeley, y la defensa de la Octava Enmienda de Colorado que permite a una persona a dormir fuera cuando el refugio no está disponible para ellos. Estamos comprometidos a continuar nuestro trabajo con los defensores de los sin techo para interrumpir los sistemas que obligan a las personas a quedarse sin hogar.
